Capítulo 43

Sebastián estaba recordando la noche y cómo había estado entre mis piernas y por todo el resto de mi cuerpo. Me alegraba que mi padre no hubiera estado prestando atención a Sebastián y cómo me miraba, sino que estaba arrodillado a mi lado haciéndome preguntas.

—¿Qué estás haciendo, querida? No esto...

Inicia sesión y continúa leyendo