Capítulo 14

—Sabes lo que más detesto, Martínez. No quiero que nadie toque mi propiedad, y detesto aún más a las personas que me apuñalan por la espalda. Cobardes que solo pueden permitirse tramar algo a mis espaldas.

No estoy segura de cuál es el punto de Damon; simplemente seguí mirándolo, su ancha espalda d...

Inicia sesión y continúa leyendo