Capítulo 43

ROSEANA

—Oye, guapa, dos cervezas más para mí y mi chica— me ordenó un hombre mayor, con la mano descansando en el muslo expuesto de una de las mujeres que trabajaban en el bar. Miré a la mujer disimuladamente, comprobando si la mano del hombre estaba recorriendo su cuerpo en contra de su volun...

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