Capítulo 9

ROSEANA

Cuando escuché el grito de Damon, fruncí el ceño. Nunca había oído a Damon alzar la voz en las pocas semanas que he estado con él en casa. Ni siquiera hablaba mucho en casa, mucho menos gritaba. Normalmente, su cara dura no provoca ninguna reacción. También estoy acostumbrada a su mirada...

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