Capítulo 149 La asignación repentina

Leo miró los platos que tenía delante con una expresión amarga. En el pasado, puede que la carne hervida salada le resultara emocionante, pero desde que empezó a comer en la cantina, no podía soportar el sabor. Se preguntó cómo podrían comerla los caballeros.

«Señor, ¿la comida no es de su agrado?»...

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