Capítulo 71 Tal vez me casaría con un orco

Cuando Mila regresó al castillo, encontró a Henry todavía en el estudio, con un cuenco humeante de gachas sobre el escritorio. La vista de aquello la hizo sonreír, disipando la tensión del día.

—¡Bienvenida de vuelta! —Henry levantó la vista, con una sonrisa gentil en el rostro—. Debes tener hambre...

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