Capítulo 81 La llegada de la conejita

El castillo estaba tranquilo por la noche, con poco movimiento después de la medianoche, salvo por las patrullas y centinelas necesarias.

En la oscuridad, Emily luchaba por abrir los ojos, sintiéndose mareada y desorientada. Todo lo que podía ver era un vacío negro como la boca de un lobo, lo que hi...

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