Capítulo 82 El último santuario de los orcos

Todavía era temprano en la mañana cuando se escucharon los gritos distantes de los soldados comenzando sus ejercicios matutinos.

—Prepárense, giren a la izquierda y troten ligeramente.

El sonido de los pasos sincronizados, acompañado de gritos, hacía que los latidos del corazón de quienes escuchab...

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