CAPÍTULO 16 -MALVADA SEDUCCIÓN

Cuando lo miré, mis ojos se movieron instintivamente hacia sus manos notablemente suaves, y me encontré preguntándome por qué apenas lo había notado. —¿Vas a cocinar para nuestro desayuno, o pedimos algo a domicilio?— le pregunté su opinión, pero su respuesta fue solo una mirada en blanco. Fruncí el...

Inicia sesión y continúa leyendo