CAPÍTULO 19 - SEDUCCIÓN PERVERSA

Al cerrar los ojos, pude ver su rostro. Cuando me acosté en la cama, tuve la clara impresión de que había esperado su regreso. Mis ojos se sentían cansados, y mientras luchaba por mantenerme despierta, lo escuché en el pasillo, aunque no tantas obscenidades. Una vez más, cerré los ojos y me preparé ...

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