CAPÍTULO 20- SEDUCCIÓN MALVADA

Cuando cerré los ojos, vi el rostro de Lee, y el momento que habíamos tenido antes volvió a inundar mi mente. Gemí e intenté distraerme de ese recuerdo erótico, pero fue inútil. Mientras él se hundía en mí, me atormentaba la intensidad de su mirada, y antes de darme cuenta, mi mano había bajado para...

Inicia sesión y continúa leyendo