CAPÍTULO 26 - SEDUCCIÓN PERVERSA

Tanto Lee como yo nos sorprendimos al ver a la mujer en mi oficina. Cuando miré a Lee, no pude leer ni descifrar lo que pasaba por su cabeza. Me pregunté cuál sería la razón de la tensión entre ellos, pero luego, no fui criada para ser grosera.

—Señorita Katherine Hamilton —reconocí la presencia de...

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