CAPÍTULO 27 - SEDUCCIÓN PERVERSA

Quizás, es hora de que ya no ponga mi felicidad en manos de otra persona. ¿Eran mis emociones unilaterales? Si ese era el caso, ¡no veía ninguna razón para aferrarme a él cuando me abandonó tan fácilmente!

Me revolví en la cama y me di cuenta de una cosa; podía estar de luto y llorando por mi pérdi...

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