Capítulo 164 Cariño, ábrete

Reese se cubrió la cara con torpeza. ¿Qué estaban tramando estos dos, insistiendo en almorzar juntos? ¡Qué broma! Se sentía completamente incómoda.

Malcolm estaba a punto de aceptar la invitación. —Claro...

—Jason, necesito volver al trabajo pronto; debería irme. —Se levantó, empujando su silla ha...

Inicia sesión y continúa leyendo