Capítulo 453 No me culpes por ser despiadado

Aiden se dio cuenta de que Reese hablaba en serio y gritó urgentemente:

—¡Reese, suéltala!

Los ojos de Reese estaban inyectados en sangre, ignorando completamente tanto a Aiden como a Alyssa. Aunque no hablaba con dureza, su enojo era palpable.

Everly nunca había visto a Reese así, como un demoni...

Inicia sesión y continúa leyendo