Capítulo 59: Asher

El ventilador de techo chirría sobre mi cabeza, como si reflexionara sobre su propia mortalidad.

Llevo un rato aquí acostado. No dormido. Solo quieto. Con los ojos entrecerrados, un brazo sobre mi estómago, escuchando la casa respirar. Mi mente vaga sin dirección. La nada está subestimada.

El sil...

Inicia sesión y continúa leyendo