Capítulo 211 Los viejos hábitos son difíciles de perder

La luz del sol se filtraba en mi rostro, arrancándome del sueño. Gemí, aún agotada, y me di la vuelta para enterrar mi cara en la almohada. El movimiento envió una ola de dolor a través de todo mi cuerpo.

—Blake, me duele. ¿Puedes masajearme los hombros? —murmuré automáticamente.

El silencio me re...

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