Capítulo 234 Siguió llamándome por mi nombre

La pregunta me golpeó como un golpe físico. —¿Qué?

—Si muriera —repitió—, ¿te ayudaría? ¿Haría que tu dolor fuera menor, sabiendo que no estaba respirando el aire que mi existencia le robó a tus padres?

Algo en mí se rompió. —¡Está bien! ¡Sí! ¡Ve y muere! —grité, con lágrimas corriendo por mi rost...

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