Capítulo 303 Haz que lo pague caro

La violencia repentina—el rojo intenso contra el pálido concreto—me paralizó.

—Gavin, tú...—Las palabras me fallaron mientras él se enderezaba ligeramente, limpiándose la boca con el dorso de la mano, dejando una mancha llamativa en su piel.

Sin decir nada, se dio la vuelta y se alejó, su andar no...

Inicia sesión y continúa leyendo