Capítulo 110

No hay nada suave, dulce, educado o juguetón en lo que sucede a continuación.

La boca de Kent es dura sobre la mía, todo lengua y dientes y rabia frustrada. Le respondo en cada embate, empujándolo contra la pared y desgarrando primero su chaqueta, tratando de quitársela de los hombros – queriendo se...

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