Capítulo 139

Kent y yo nos dormimos tranquilamente esa noche, su brazo derecho envuelto firmemente alrededor de mí, su brazo izquierdo extendido debajo de mí para que pueda usar su bíceps como almohada. Pero unas tres horas después, me despierto jadeando, con todo mi cuerpo temblando de miedo.

Mis ojos recorren...

Inicia sesión y continúa leyendo