Capítulo 151

Me río más fuerte ante la sugerencia de Daniel, empujando juguetonamente su hombro. —No, ¡no es así! Ridículo —suspiro, girándome hacia mi tocador.

—Hablo en serio, Fay —continúa Daniel, aún sonriéndome maliciosamente—. Quiero decir, supongo que no lo ves como yo porque solo has conocido al Kent ob...

Inicia sesión y continúa leyendo