Capítulo 154

—¡¿Qué?! —jadeo, sorprendida, pero luego me enojo muy rápido, arrancando mi brazo de la mano de Jerome por tercera vez en aproximadamente una hora—. ¡Ni siquiera sé si hay un padre, Jerome!

—Claro que hay un padre —grita él, su voz quebrándose porque aparentemente está tan asustado como yo.

—¡Ni s...

Inicia sesión y continúa leyendo