Capítulo 43

—Hola—pongo el teléfono en mi oído.

Pasaron unos segundos mientras escuchaba al hombre quejarse conmigo.

—Te llamaré de vuelta—digo y cuelgo la llamada.

Allen sigue observándome, especialmente la profunda arruga en mi frente.

—Mariam aún no lo ha organizado, ¿verdad?

—Ella realmente sabe cómo h...

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