Capítulo 50

Su respiración sigue siendo áspera y trabajosa, pero ahora se ha controlado, así que se da la vuelta para mirarme con una sonrisa en su hermoso rostro. En un movimiento rápido y fluido, se quita la camiseta y, al ver el movimiento hipnótico de sus músculos, casi tengo otro orgasmo en ese mismo insta...

Inicia sesión y continúa leyendo