Capítulo 80

Un pequeño y traicionero jadeo escapa de mis labios. Soy demasiado susceptible a este hombre, demasiado impresionada, demasiado excitada, demasiado atraída. Él es un fuego ardiente y me siento tan débil y tonta como una polilla a punto de volar hacia el centro del infierno, buscando su propia muerte...

Inicia sesión y continúa leyendo