54. Stefan

—¡Conduce más rápido!—me ordena Alekos mientras se pasa los dedos por el cabello—¡Ella es nuestra estrella infernal!

Golpea el tablero con el puño. Si lo hace una vez más a mi coche, lo echaré y podrá caminar todo el camino hasta el apartamento de Reyes.

—¿Cómo demonios no me di cuenta antes? ¡Ne...

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