El poder de Daemon

—¡Su Majestad, sé lo que vi!

—¿De qué estás hablando?

—El esclavo. El sirviente. No es quien crees que es. Es mucho más. Es diferente.

—¿Qué sirviente? —gruñó Daemon, molesto. El capitán de los zorros solo había estado hablando a medias y en tiempos incompletos, lo que hacía que el alfa no entend...

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