Capítulo 61. Rendición disfrazada.

Killian

Me quedé un rato más en el balcón, pero esta vez mirando hacia afuera. Intentando convencerme de que el aire nocturno iba a limpiar el nudo que llevaba en el pecho. Pero nada. Ni el mar, con su vaivén hipnótico, ni el olor húmedo de la isla. Nada lograba arrancar de mi cabeza la imagen ...

Inicia sesión y continúa leyendo