Capítulo 82. Celos que matan

Killian Deveraux

Ante sus palabras, apreté la mandíbula hasta sentirla crujir. El recuerdo del mensaje seguía ahí, grabado en mi retina. “¿Sigues de viaje de negocios? Cuando regreses, me encantaría que cenáramos.”

El nombre del remitente, un hombre que no conocía, zumbaba en mi cabeza como una...

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