Capítulo 85. El filo de los celos

Killian Deveraux

El pasillo se estiraba frente a mí como un túnel sin salida. Cada paso que daba sobre la alfombra mullida me parecía demasiado lento, demasiado pesado para la urgencia que me hervía bajo la piel.

No podía quedarme en esa habitación, esperando como un idiota a que el destino de...

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