Quid Pro Quo

Paige jadeó al sentir los labios llenos de Sebastián recorriendo su mandíbula, su garganta... más abajo.

—Suena encantador cuando haces eso, Dra. Paige.

—Siéntete libre de hacerme hacerlo más.

Sebastián aceptó su desafío con una sonrisa traviesa y capturó el pico sensible de su pecho con la boca....

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