Un engranaje en la máquina

Guarda la rabia. Guárdala para después.

Sebastián subió el dial de su caminadora, apenas sudando mientras llevaba la máquina al límite. Si los humanos querían un espectáculo, estaban de suerte: estaba furioso y necesitaba desesperadamente liberar algo de vapor.

Le dolía la espalda por su prueba de...

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