Capítulo 27

Una vez que estuvieron en su oficina, él habló de nuevo.

—Quítate el suéter para mí.

Todo salió con una risita, pero se aclaró la garganta y siguió hablando.

—Para que pueda revisar tu presión arterial.

Ella hizo lo que le pidió, pero Benjamin salió de su oficina. Antes de que pudiera asustarse ...

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