Capítulo 182

El timbre estridente de mi teléfono me despertó de golpe.

Me revolví en la oscuridad, mis dedos buscando a ciegas sobre la mesita de noche hasta que se cerraron alrededor del dispositivo vibrante.

—¿Hola?— Mi voz estaba espesa por el sueño.

—¡Audrey!— La voz de Emma, llena de pánico, me hizo sentir ...

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