Capítulo 55

Mi rostro ardía. ¿Cuánto tiempo llevaba él ahí parado? ¿Cuánto había escuchado?

Finley se recuperó primero, extendiendo su mano.

—Finley Blackwood. Soy—

—El dueño de la Galería Blackwood en Londres —terminó Caspar, aceptando el apretón de manos—. Tu reputación te precede.

Encontré mi voz, desesperad...

Inicia sesión y continúa leyendo