Capítulo 117

El aire sabía mal.

Demasiado seco. Demasiado agudo. Incluso antes de que sonaran los cuernos, Ronan lo sintió. Ese zumbido bajo la tierra—la guerra venía no como una tormenta, sino como una grieta en el suelo que se ensanchaba bajo sus pies.

Estaba en el balcón fuera del ala de guerra, el viento tir...

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