Capítulo 170

El cuarto de los niños estaba en silencio.

Protegido, cálido y lleno de sombras con forma de recuerdos.

Serafina entró sola.

Las pesadas puertas se cerraron detrás de ella sin hacer ruido, y la quietud que siguió fue absoluta. Solo el leve, rítmico tic-tac del reloj encantado llenaba el espacio, m...

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