Capítulo 185

Las calles de Noturna ahora eran más ruidosas. Más animadas.

Alaric seguía caminando, siguiendo las indicaciones que le había dado el comerciante. Sus botas no hacían ruido contra la piedra encantada, pero sus sentidos estaban completamente abiertos—absorbiendo los destellos de las linternas, la mú...

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