Capítulo 209

El fuego había disminuido, su resplandor proyectando largas sombras sobre las paredes de piedra. La habitación olía a cera de lavanda y pergamino—el toque de Ronan, siempre atento, siempre silencioso.

Estaba sentado en el suelo, con las piernas dobladas debajo de él, las mangas arremangadas hasta l...

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