Capítulo 220

El patio del castillo olía a escarcha matutina y a caballos. El aliento de los corceles se curvaba en el aire como vapor que se eleva de un arrepentimiento silencioso.

Ronan estaba junto a la puerta, su capa abotonada hasta arriba, el viento empujando el cuello de piel contra su mandíbula. El mucha...

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