Capítulo 221

El banco de espera afuera de la enfermería estaba frío.

Alaric se sentó con las manos en su regazo, espalda recta, respiración constante—al menos por fuera. Había estado allí quince minutos. Quizás más. El pasillo zumbaba con encantamientos tenues—podía escuchar el murmullo de los hechizos de preser...

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