Capítulo 228

La enfermería estaba tranquila a esa hora. No había olor a antiséptico, ni estudiantes heridos, solo el leve zumbido de la ventilación encantada y el resplandor de la luz del sol filtrándose a través del vidrio esmerilado.

Alaric estaba sentado en el borde de una camilla baja, con las mangas arrema...

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