Capítulo 234

Kaelan parpadeó al despertar con el sonido de un golpeteo suave—vidrio contra porcelana. La luz temprana se filtraba a través de las cortinas, dividiendo la habitación en oro y sombra.

Entonces lo vio.

Iván.

El encaje rojo se aferraba escandalosamente a sus hombros, una pierna pálida asomándose m...

Inicia sesión y continúa leyendo