Capítulo 267

El momento en que el espejo se apagó, Serafina se giró.

Sus movimientos eran fluidos, regios, intocados por el tiempo. Siglos habían perfeccionado su elegancia hasta convertirla en una forma de arte. Pero esta noche, se movía con algo más raro.

Alegría.

Con un movimiento de dedos, convocó al guardia...

Inicia sesión y continúa leyendo