Capítulo 369

El estudio olía ligeramente a pergamino, cera derretida y tinta de hierro. Dimitri estaba sentado en su gran escritorio, la pluma firme entre sus dedos, aunque el peso en sus hombros delataba que no se trataba de una carta ordinaria.

Ronan estaba cerca de la ventana, en silencio, su perfil bañado p...

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