Capítulo 37

El pesado silencio de las cámaras de Ronan en el Castillo Nocturna fue interrumpido por un firme golpe en la puerta, sacando al príncipe Ronan de sus pensamientos sombríos. Sus ojos dorados se entrecerraron, una chispa de irritación cruzando su rostro por la intrusión.

—Su Alteza, Príncipe Ronan. E...

Inicia sesión y continúa leyendo