Capítulo 376

El castillo por la noche no estaba muerto — respiraba. Leves crujidos en la piedra, antorchas escupiendo de vez en cuando, el deslizamiento de sombras deslizándose por los techos abovedados. Pero para Caleb, se sentía como una jaula que pretendía ser un palacio.

No podía dormir. Nunca lo hacía, no ...

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