Capítulo 411

La carroza real rodaba a través de las puertas de Noctis.

Dentro, la risa aún flotaba como perfume — suave, cansada y feliz.

Jaden se apoyaba en el hombro de Alaric, medio dormido, con un pequeño paquete de seda y hilo de luna en su regazo.

—Compraste demasiado— murmuró.

—Tú elegiste la mitad.

—Esta...

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