29: El negocio de los vampiros

—Puedo hacerlo. Puedo hacerlo.

Nos acercamos a la puerta principal del edificio en ruinas y estoy segura de que los dos vampiros que merodean afuera pueden escuchar mi corazón acelerado. Daría lo que fuera por ver la dulce cara de Icky en lugar de algún vampiro altanero. Gabriel y uno de ellos incl...

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